sábado, 14 de noviembre de 2020

Este ensayo sobre las corrientes y movimientos poéticos de la Republica Dominicana, consta de una metodología pedagógica y documental, ya que los datos ofrecidos son encontrados en diferentes fuentes web e investigaciones realizadas para poder conocer y diseñar el mismo. Fue gratificante todo el proceso de lectura e investigación, sobre biografías y obras que, en sus contenidos, daban aportes y luz a los que es la historia dominicana. Partiendo de que las literaturas son manifestaciones artísticas, basada en el uso de las palabras y del lenguaje, tanto escrito como oral. 

De esta manera las corrientes y movimientos de procedencia hispanoamericana, goza de buenos autores y representantes en diversos países de la región. De igual modo la Republica Dominicana en su arsenal literario posee de hombres y mujeres que usando el don de la palabra y del lenguaje construyeron movimientos y generaciones dignas de estudios y análisis.

 

Objetivo general

Reconocer el dominio de la palabra en suelo dominicano, los tipos de movimientos y generaciones que ocuparon un rol en la literatura hispanoamericana.

 

 

La Poesía y los movimientos dominicanos.

La poesía dominicana data desde 1844 con el comienzo del periodo republicano. Fue una poesía romántica con elementos neoclásicos. La primera antología de poesía apareció en 1874 con la publicación de “La lira de Quisqueya” de José Castellanos. El conjunto poemático tiene la presencia de algunos poetas de relevancia como José Joaquín Pérez y Salomé Ureña Díaz.

La poesía dominicana de los años veinte, además de tener el impulso y las contradicciones de las vanguardias europeas, estaba mirando hacia las grandes capitales de la cultura latinoamericana, no solo como poética, sino como política del poema.

La poesía dominicana tiene su historia, en la cual Salome Ureña tiene un lugar prominente, hija de Nicolas Ureña Mendoza y Gregoria Diaz y León. Salome la más insigne de nuestra poetisa, Caracterizaba la pobreza secular imperante, provocada por las vicisitudes que atravesaba la isla de Santo Domingo.

Según el escritor Basilio Belliard, el momento más espléndido de la poesía dominicana del siglo XIX es el que conforman Salomé Ureña, José Joaquín Pérez y Gastón Fernando Deligne. Son los tres pilares en los que descansa la modernidad de la poesía de la época en sus vertientes patriótica, indigenista y psicológica. Pero no es sino en el siglo XX cuando ella alcanza la categoría de moderna, con el surgimiento de las vanguardias.

 

Vanguardias dominicanas:

El primer movimiento bajo el concepto de vanguardia que surgió en República Dominicana fue el vendrinismo de Otilio Vigil Diaz, quien le dio paso al verso libre y a las transgresiones y formas tradicionales. Seguido del Postumismo. Éste nació en 1921, en el pleno gobierno trujillista, por lo cual tenía muchas limitaciones de expresión, se sometían al escrutinio del poder. Los postumistas buscaban mantener la métrica de la poesía dominicana, y la mayoría de su obra trataba el paisaje y de la actitud hacia la vida. Sin influencia extranjera, para apreciar la belleza y la cultura dominicana. Sus figuras principales fueron Domingo Moreno Jimenes y Andrés Avelino. Una de las obras más destacados del Postumismo fue Poema de la hija reintegrada, escrita por Domingo Moreno Jimenes.

 

  Poesía Moderna & Contemporánea

Los poetas modernos son aquellos que permanecen fieles a lo tradicional. El poeta dominicano más simbólico dentro del modernismo es Fabio Fiallo.

Fabio nació en Santo Domingo en 1866 y murió en esta misma cuidad en 1942. Sus escritos son galantes, sentimentales y en los cuales se ve una gran semejanza con la obra de Gustavo Adolfo Bécquer.

Obras: "Primavera Sentimental", "Cantaba el Ruiseñor", "La Canción de Vida", y "Cuentos Frágiles".

Es conocido por el nombre de "EL poeta Patriótico" por su participación en un movimiento armado en contra de la ocupación Norteamérica.

La Poesía Contemporánea Dominicana cuenta con movimientos literarios muy importantes. Estos movimientos son el Postumismo y la Poesía Sorprendida.

La Poesía Sorprendida”, en especial en la República Dominicana se encontraba sometida al control y a la maquinaria socioeconómica y política del Generalísimo Trujillo, relacionan los cinco poetas jóvenes dispuestos a proclamar “poesía con el hombre universal y fundar “La Poesía Sorprendida”: Mariano Lebrón Saviñón, Freddy Gatón Arce, Franklin Mieses Burgos, Eugenio Fernández Granell y Alberto Baeza Flores.

La poesía sorprendida usaba la alegoría, metáforas y figuras simbólica, para reflejar el sufrimiento y dolor que vivía el mundo, mientras la sangre salpicaba el planeta. Sus autores principales Antonio Fernández Spencer, Rafael Américo Henríquez, Aída Cartagena Portalatín, Manuel Llanes, Manuel Ruedas, Héctor Ramírez Pereyra, J.M. Glass Mejía y, Domingo Moreno Jimenes.

 

Seguido de generaciones

Las generaciones jugaron un papel importante en la historia dominicana.

Un ejemplo de ellos fue la generación del 48, compuesta por los autores: Máximo Avilés Blonda, Ramon Cifre Navarro, Abel Fernández Mejía, Lupo Hernández Rueda, Juan Carlos Jiménez, Rafael Lara Cintrón, Alberto Peña Lebrón, Luis Alfredo Torres, Rafael Valera Benítez y Abelardo Vicioso.

Característica de los autores, nacieron y vivieron la tiranía trujillista, en todo su apogeo, siendo en algunos casos amenazados, callados y hasta preso por algún escrito que incomodara al gobierno de turno. En consecuencia, algunos tuvieron en el exilio hasta la muerte de tirano.

Otra generación, la de los años 90, con autores como Eulogio Javier, Pedro Antonio Valdez, Pastor de Moya, Noé Zayas y Omar Mesón, entre otros. Entre los rasgos de la literatura dominicana de los años 90 son palpables el retorno y predominio del mundo exterior, la influencia del arte urbano, el humor negro, la escritura de literatura policíaca y el realismo sucio como estética.

Mencionar de la generación del 90 a Nan Chevalier (Puerto Plata, RD 1965). Quien ha publicado los libros de poemas: Las formas que retornan (1998) y Ave de mal agüero (2003); Los de cuentos, La segunda señal (2003), El domador de fieras y otros nanorrelatos (2014), y La recámara aislante del tiempo (2014); las novelas Ciudad de mis ruinas (2007) y El hombre que parecía esconderse (2014). En la feria del libro del 2019 se le dedico un día Santo Domingo (EFE). La edición 22 de la Feria Internacional de Libro Santo Domingo 2019 rindió honor con la dedicatoria del día a uno de los intelectuales de las letras dominicanas más sobresalientes, el poeta, narrador y ensayista Nan Chevalier. Quien a demás a recibido el premio Nacional Pedro Mir de poesía de Funglode en 2016.

Para el siglo XXI, todo aquello que empezó a gestarse en la década de los noventa, es una realidad. Se masifica el uso de internet, el mundo es una verdadera aldea global, asistimos al espectáculo de las guerras televisadas. Ese trasfondo histórico, social y tecnológico está presente el todo los que es artes y literaturas. Los que hace que los autores sean mas selectivos por los lectores de este tiempo.

 Ciertamente las corrientes literarias, generaciones y movimientos, que han hecho de suelo dominicano un paraíso, a través del arte, como la música, narradores, ensayista y obras destacando en Latinoamérica con esplendida exponencialitas.

Concluyo diciendo, que las generaciones son las que impulsaron al crecimiento intelectual, social y económico de la republica dominicana.

 

 

 

 

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal